viernes, 4 de mayo de 2007

DÉJEME QUE BEBA TRANQUILO

Esas fueron las desafortunadas palabras del ex-presidente del gobierno, José María Aznar, de visita a unas bodegas de Valladolid. La frase "Déjeme que beba tranquilo, mientras no ponga en riesgo a nadie ni haga daño a los demás..." no ha sido de agrado tanto para la DGT como para la asociación estatal para la Defensa e Integración de Accidentados (DIA) cuyo presidente Francisco Canes ha pedido una rectificación pública de Aznar.
Personalmente defiendo profundamente el consumo de vino pero no hacer mofa de un tema tan serio como son los accidentes de tráfico y el consumo moderado de alcohol. Ante todo un respeto a las víctimas y, porque no, a una asociación estatal que, al menos, lucha por reducir la continua sangría de las carreteras.